Columna 43 : ¿Enamorado en navidad ?
Amor como cosquilleo que invade el cuerpo al sentir algo por alguien, eso he sentido viendo la pelicula Love Actually (2003); reconozco no ser ni fan ni enamorado de las comedias románicas, pero los toques de drama, mezclados con frescura en 135 minutos, no se hacen largos para nada. No tiene nada que ver con Abajo el amor (2003), producción con toque europeo de Richard Curtis, director entre otras de Cuatro bodas y un funeral (1994) y El diario de Bridget Jones (2001). Se entrelazan ocho historias de amor, de desamor en todas las edades, ambientadas varias semanas antes de navidad. Los actores más destacados son Bill Nighy (Viktor en Underworld), Liam Neeson y Emma Thompson. No tiene desperdicio, un movimiento de cámara continuo y variado con una banda sonora pegadiza que corona a Love Actually como una de las grandes del género. Originalmente mi intención era hablar de la 41 edición del festival de cine de Gijón que se inauguró este jueves día 20 y llevará a nuestras pantallas lo mejor del cine europeo de autor en dos ciclos dedicados a Hal Hartley y a Ulrich Seidl, en sus secciones oficiales habituales; Enfants Terribles, Esbilla y las ya clásicas secciones oficiales de largometrajes y cortos. Cabe destacar que en esta edición habrá un especial sobre el nuevo documental americano, donde tres títulos brillan con luz propia; Dogtown & Z Boys (2001) sobre los orígenes del surf, skateboarding y la cultura relacionada con ellos. Horns and Halos (2002), de pase libre, nos acerca a la historia prohibida del actual presidente de los EEUU, George Bush hijo, basado en un libro prohibido por el gobierno americano y finalmente The Weather Undeground (2003) de pase libre también, un viaje a la historia americana de los años setenta que no está en los libros, con los panteras negras, momentos crudos en Vietnam y los hechos ocurridos con los Wealthermen desde finales de los setenta hasta los ochenta. El Festival se abre con American Splendor (2003), una mezcla entre documental, biografía y caricatura con toques de ficción que reinventa las reglas del cine actual. Otra de las grandes promesas es Demonlover (2002) de Oliver Assayas, una reflexión sobre el desamor en tiempos informatizados, mostrando la lucha entre corporaciones por el derecho a explotar las imágenes. La entrada es libre. El otro estreno comercial es Lagrimas del Sol (2003) con Bruce Willis y Mónica Belucci, cinta llena de acción pero con matices románticos. La decisión es sencilla, si alguien se acerca al cine, Love Actually, sin dudarlo, no decepcionará. Pero, por otro lado, la posibilidad de ver alguno de los grandes trabajos una vez al año bien vale el viaje a Gijón, ya sea un documental, una pelicula, un corto o alguna de las exposiciones que durante ocho días, desde el 20 al 28 de Noviembre, acoge esta ciudad. Los próximos días estarán llenos de sorpresas.
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Supra Vaider High -
gnd -
Eduardo -